¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras haciendo algo “prohibido” al usar la IA en el trabajo?
Hace unos años, yo lo sentí. Cada vez que mencionaba que usaba la inteligencia artificial para crear contenido, me invadía una mezcla de fascinación y culpa, como si estuviera admitiendo que había encontrado un atajo que no debía usar.
La llegada de la IA ha generado expectativas y temores. De hecho, según el informe de Ipsos AI Monitor 2024, el 60% de los empleados cree que la IA modificará su trabajo en los próximos cinco años, mientras que un 36% teme ser reemplazado.
Esto refleja una división clara: mientras algunos adoptan la IA con entusiasmo, otros la observan con recelo o incluso la evitan por completo.
En este artículo descubrirás los cinco perfiles de profesionales ante la IA y cómo puedes evolucionar para sacarle el mayor provecho.
Los 5 perfiles de usuarios de IA en el trabajo
La inteligencia artificial genera diferentes reacciones en los profesionales. Según Ipsos, el 53% de los empleados se siente entusiasmado con el uso de IA, pero el 50% también expresa cierto nivel de nerviosismo.
Estos sentimientos se reflejan en cinco perfiles basados en una investigación del Workforce Lab y expuestos en el blog de Salesforce, los cuales son:
- El Maximalista
- El Subterráneo
- El Observador
- El Superfan
- El Rebelde
Cada uno representa una forma diferente de adoptar o rechazar la inteligencia artificial en su rutina laboral.
Identificar en cuál encajas puede ayudarte a entender tu relación con la IA y cómo mejorarla.
1. El Maximalista de la IA
El Maximalista de la IA es una persona que utiliza las herramientas de inteligencia artificial varias veces a la semana para mejorar su rendimiento laboral y siempre está en busca de nuevas aplicaciones.
No solo emplea la IA para sus tareas diarias, sino que también la promueve entre sus colegas, demostrando un fuerte compromiso con la innovación.
Este perfil representa aproximadamente el 30% de los trabajadores que integran la IA en su día a día. Su entusiasmo y disposición para experimentar nuevas formas de trabajar lo hacen sobresalir, convirtiéndolo en un activo valioso para cualquier equipo.
¿Cómo identificar si eres un Maximalista?
Un Maximalista se distingue por su constante búsqueda de nuevas maneras de aplicar la IA en el trabajo. Si regularmente compartes tus hallazgos sobre herramientas de IA con tus colegas y disfrutas enseñando a otros cómo mejorar su productividad mediante estas tecnologías, puede que seas uno de ellos.
Además, si encuentras que estás constantemente investigando nuevas aplicaciones de IA y formas innovadoras de emplearlas, encajas en este perfil. Tu entusiasmo no solo te ayudará a avanzar, sino que también puede inspirar a tus compañeros.
Conoce a Javier, Gerente de Marketing en una empresa de Alimentos
Javier identificó que la creación de contenido era un cuello de botella para su equipo y decidió explorar cómo la IA podía ayudar. Implementó procesos para automatizar tareas como la generación de ideas y la redacción inicial de copys, lo que liberó tiempo y elevó la calidad de sus campañas, asegurando su alineación con las tendencias del mercado.
Su entusiasmo lo llevó a organizar talleres internos, donde mostró cómo aprovechar estas herramientas para optimizar procesos en otros departamentos. Javier cree firmemente en el potencial transformador de la IA y está decidido a seguir desarrollando sus habilidades para impulsar aún más el impacto de su trabajo y el de su equipo.
¿Cómo la IA puede potenciarte aún más como maximalista?
Si ya eres un Maximalista de la IA, el siguiente paso es afinar tu estrategia para sacarle aún más provecho. A continuación te comparto algunas ideas:
- Automatiza tareas repetitivas: Explora herramientas de IA que optimicen flujos de trabajo, permitiéndote concentrarte en proyectos estratégicos.
- Mantente actualizado: Asiste a seminarios, talleres online y sigue las últimas tendencias en inteligencia artificial para perfeccionar tus habilidades.
- Aprovecha el análisis predictivo: Usa herramientas de IA que te ayuden a anticiparte a tendencias y mejorar la toma de decisiones.
- Experimenta nuevas aplicaciones: Prueba herramientas emergentes y adapta su uso a tu industria para maximizar su impacto.
- Sé un referente en tu equipo: Comparte conocimientos, implementa soluciones innovadoras y demuestra cómo la IA puede impulsar la productividad. Tu capacidad para adaptarte y experimentar nuevas aplicaciones te impulsará a ser todavía más productivo, convirtiéndote en un pionero en el uso de tecnología dentro de tu equipo.
Riesgos de ser un Maximalista de la IA
A pesar de sus múltiples beneficios, este perfil también enfrenta un desafío importante: la dependencia excesiva de la IA sin cuestionar sus resultados o supervisarlos correctamente. Confiar ciegamente en los análisis y respuestas generados por la IA puede llevar a errores estratégicos o interpretaciones incorrectas.
Para evitarlo:
- Valida la información: Revisa y complementa los resultados de la IA con datos confiables antes de tomarlos como definitivos.
- Equilibra IA y criterio humano: Usa la IA como una herramienta de apoyo, pero mantén siempre el juicio crítico en la toma de decisiones.
- No automatices sin control: Asegúrate de supervisar los procesos automatizados para evitar sesgos o errores que puedan afectar la calidad de tu trabajo.
2. El Subterráneo
El perfil del Subterráneo es cada vez más común en el mercado laboral actual. Se asemeja a los maximalistas en su uso de la IA, aprovechando al máximo sus capacidades, pero con una diferencia clave: prefiere operar en las sombras.
Estos profesionales integran la inteligencia artificial en su trabajo de manera estratégica, pero eligen no revelar abiertamente sus métodos, manteniéndolos como un secreto profesional.
¿Cómo identificar si eres un Subterráneo?
Un Subterráneo usa herramientas como ChatGPT, Gemini, DeepSeek, Copilot o cualquier otro tipo de chatbot, pero lo mantiene en secreto.
Puede que lo use desde su teléfono, o directamente en su computadora del trabajo y normalmente usa la IA para hacer consultas, investigaciones, mejorar cierto tipo de contenido o analizar alguna tabla.
Esta actitud reservada se debe a veces al temor de cómo puedan reaccionar sus colegas o supervisores ante el uso de estas tecnologías de IA en el lugar de trabajo.
Conoce a Carlos, Gerente General de una empresa en la industria de la construcción
Carlos utiliza la inteligencia artificial como su asistente confidencial para enfrentar los retos de liderar una organización compleja. Con estas herramientas, explora nuevas oportunidades de mercado, analiza tendencias globales y simula escenarios estratégicos que le ayudan a tomar decisiones más fundamentadas.
También recurre a la IA para pedir consejos sobre liderazgo, como abordar conversaciones difíciles o motivar a su equipo. Sin compartir abiertamente estas prácticas, ha encontrado un aliado que respeta su necesidad de discreción, optimizando su tiempo y fortaleciendo su enfoque gerencial para garantizar un crecimiento sostenible.
¿Cómo la IA puede ayudarte a salir del anonimato si eres un Subterráneo?
Si ya dominas la IA pero prefieres mantenerte en las sombras, es momento de aprovechar ese conocimiento para hacerte visible de manera estratégica. No se trata de exponerte completamente, sino de utilizar tu experiencia para aportar valor y ganar reconocimiento en tu entorno profesional.
Convierte tus ideas en propuestas concretas: Identifica áreas en las que la IA puede mejorar procesos, aumentar la productividad o agilizar tareas. Presenta estas soluciones de forma práctica, destacando los beneficios en lugar de enfocarte en la tecnología en sí.
Fomenta la innovación en tu equipo: Comparte tus hallazgos y herramientas con colegas de confianza. Introducir mejoras basadas en IA dentro de tu equipo te posicionará como un referente sin necesidad de una exposición excesiva.
Colabora estratégicamente: Participa en proyectos donde la IA pueda marcar la diferencia. Al integrarte en iniciativas clave y demostrar tu capacidad para optimizar resultados, te harás notar de forma natural.
Haz visibles los beneficios de la IA: Más que hablar de cómo utilizas la inteligencia artificial, muestra su impacto. Presenta datos, mejoras en eficiencia y casos de éxito para generar interés y credibilidad.
Salir del anonimato no implica exponerte completamente, sino aprovechar tu dominio de la IA para convertirte en un líder en innovación. Al compartir tus conocimientos y demostrar su impacto, abrirás nuevas oportunidades sin dejar de ser fiel a tu estilo de trabajo.
3. El Superfan
Entusiasmados por los avances tecnológicos, los superfans ven el potencial de la IA con gran emoción. Sin embargo, aún no han dado el paso para integrarla de manera consistente en sus actividades diarias.
Este tipo de usuario muestra interés por la IA y a menudo admira a colegas que aplican IA creativamente, aunque sigue en las primeras etapas de integración y uso.
¿Cómo identificar si eres un Superfan?
Si la inteligencia artificial te entusiasma, sigues cada avance tecnológico y hablas sobre su impacto en el futuro del trabajo, pero aún no la aplicas en tu rutina diaria, es probable que seas un Superfan. Algunas señales que te ayudarán a identificarte en este perfil incluyen:
Sigues de cerca las noticias sobre IA: Lees artículos, ves conferencias y participas en debates sobre inteligencia artificial, pero tu conocimiento sigue siendo mayormente teórico.
Admiras a quienes ya la usan: Te inspiran los colegas o expertos que han integrado la IA en su trabajo y logran optimizar procesos, pero aún no has dado el paso de hacerlo tú mismo.
Hablas sobre IA más de lo que la usas: En reuniones o conversaciones con amigos y compañeros, disfrutas discutiendo el impacto de la IA, pero cuando se trata de aplicarla en tu propio día a día, sigues en pausa.
Tienes curiosidad, pero también dudas: Aunque te emociona la IA, aún no encuentras el momento o la forma adecuada para incorporarla a tus tareas diarias. Puede ser por falta de tiempo, desconocimiento de las herramientas adecuadas o temor a no saber por dónde empezar.
No participas activamente en proyectos de IA: Te interesan los casos de uso y su potencial, pero todavía no formas parte de iniciativas donde la IA sea clave en la toma de decisiones o en la optimización de procesos.
Conoce a Daniela, Representante de Ventas en una empresa de servicios financieros.
Daniela está fascinada por la inteligencia artificial y su potencial para transformar su trabajo. Aunque le entusiasma usarla para identificar clientes potenciales y personalizar ofertas, aún no la ha integrado completamente en su rutina diaria.
Ha experimentado con IA para generar ideas de seguimiento y redactar correos, pero se siente abrumada al no saber cómo aplicarla de manera constante. Daniela está convencida de que, con el enfoque adecuado, la IA podría ayudarle a cerrar más negocios y fortalecer sus relaciones con los clientes, y espera el momento ideal para dar el salto.
¿Cómo pasar de admirador a usuario avanzado?
Si eres un Superfan de la IA, ya tienes una gran ventaja: el entusiasmo y el conocimiento teórico sobre su impacto. Sin embargo, para convertirte en un usuario avanzado, necesitas dar el siguiente paso y empezar a aplicarla en tu rutina diaria.
Aquí tienes algunas estrategias para hacer la transición de admirador a experto en acción:
- Convierte tu entusiasmo en experimentación: Deja de ser solo un espectador y empieza a probar herramientas en escenarios reales. Elige una tarea sencilla en tu trabajo o en tu vida diaria donde la IA pueda aportar valor, como la organización de información, la generación de contenido o el análisis de datos.
- De la teoría a la práctica: Si ya sigues noticias, lees artículos y participas en debates sobre IA, aprovecha ese conocimiento para implementar pequeñas soluciones. Por ejemplo, si has leído sobre asistentes de IA para gestión de tareas, prueba uno y evalúa cómo optimiza tu tiempo.
- Integra la IA en tu flujo de trabajo: No necesitas una transformación radical. Incorpora la IA en procesos que ya realizas, como mejorar la redacción de correos con herramientas como ChatGPT, Gemini o Claude o realiza investigaciones con herramientas como Perplexity. Si quieres leer más sobre las diferencias entre Perplexity vs Chatgpt vs Claude, haz click aquí.
- Aplica la IA en proyectos colaborativos: Únete a equipos o iniciativas donde la inteligencia artificial esté en juego. Esto te permitirá aprender en un entorno práctico y rodearte de personas que ya la usan con éxito.
- Haz de la IA tu herramienta de apoyo, no solo un tema de conversación: En lugar de solo hablar sobre lo que la IA puede hacer, demuestra su utilidad aplicándola en tareas concretas. Así podrás convertirte en un referente dentro de tu equipo.
- Define un pequeño desafío personal con IA: Plantéate un reto como automatizar una tarea repetitiva, generar contenido con una herramienta de IA o mejorar la toma de decisiones con análisis de datos. Superarlo te dará confianza y motivación para seguir explorando.
- Comparte tus aprendizajes: A medida que implementes la IA, documenta y comparte lo que has aprendido. Esto no solo te ayudará a consolidar tu conocimiento, sino que también te permitirá generar conversaciones más valiosas y aportar valor a otros.
Convertirse en un usuario avanzado no significa cambiar tu forma de trabajar de un día para otro. Empieza con pequeñas aplicaciones prácticas y, poco a poco, integrarás la IA como una aliada natural en tu día a día.
4. El Observador
Cauteloso pero curioso, este perfil sigue de cerca los desarrollos en inteligencia artificial. Aunque observa con interés su aplicación en el entorno laboral, todavía no se ha animado a implementarla en su día a día.
¿Cómo identificar si eres un Observador?
Si aún no te has lanzado a utilizar la IA en tu trabajo, pero sigues con atención su evolución, es posible que encajes en este perfil. Algunas señales que pueden ayudarte a identificarte como un Observador incluyen:
Te interesa la IA, pero no la usas activamente: Lees sobre sus avances, sigues conversaciones sobre el tema y quizás has probado algunas herramientas, pero no las has integrado en tu rutina laboral.
Tienes dudas sobre su impacto: Te preguntas si realmente la IA puede mejorar tu trabajo o si es solo una tendencia pasajera. Prefieres analizar cómo otros la implementan antes de tomar una decisión.
Te preocupa la curva de aprendizaje: Sientes que empezar a usar IA puede ser complicado o que requiere demasiado tiempo para aprender a sacarle provecho.
Temes cometer errores o depender demasiado de la IA: Te interesa la tecnología, pero te preocupa perder el control sobre tu trabajo o depender en exceso de herramientas automatizadas.
Eres un espectador en debates sobre IA: Participas en conversaciones sobre inteligencia artificial, pero rara vez compartes tu propia experiencia porque aún no la tienes del todo incorporada.
Si te identificas con estas características, estás en una fase de exploración. La buena noticia es que dar el primer paso no requiere un cambio radical, sino pequeñas pruebas que te permitan descubrir cómo la IA puede ayudarte sin alterar por completo tu forma de trabajar.
Conoce a Marcos, Gerente de Operaciones en una empresa de logística
Marcos domina los procesos operativos, pero preparar presentaciones y reportes para la dirección consume gran parte de su tiempo. Ha escuchado que la inteligencia artificial podría ayudarle a analizar informes más rápido y hacer sus presentaciones más claras y persuasivas, pero aún no la ha explorado a fondo.
Curioso pero cauteloso, observa cómo otras áreas están comenzando a aprovechar estas herramientas, esperando el momento adecuado para incorporarlas y optimizar su tiempo de manera estratégica.
¿Cómo dar el primer paso con IA si eres un observador?
Si sigues de cerca la evolución de la inteligencia artificial pero aún no la has integrado en tu día a día, el primer paso no tiene que ser abrumador. Aquí tienes algunas estrategias para comenzar de manera sencilla y sin riesgos:
Empieza con herramientas intuitivas: No necesitas aprender programación ni sumergirte en herramientas complejas desde el primer momento. Prueba opciones accesibles como asistentes de escritura como ChatGPT, generadores de imágenes o herramientas de automatización en plataformas que ya usas, como Excel o Google Docs.
Aplica la IA en pequeñas tareas: En lugar de cambiar por completo tu flujo de trabajo, comienza con tareas específicas donde la IA pueda ahorrarte tiempo. Por ejemplo, usarla para redactar correos, generar ideas, resumir documentos o traducir textos.
Observa cómo otros la utilizan: Identifica colegas o referentes en tu industria que ya estén aprovechando la IA. Aprende de sus experiencias y descubre casos de uso aplicables a tu propio trabajo.
Prueba sin presión: Experimenta con herramientas en un entorno seguro, sin que afecte directamente tu trabajo. Puedes hacer pruebas personales antes de implementarlas en tareas profesionales.
Cambia la mentalidad de “todo o nada”: No es necesario volverse un experto de inmediato. La IA es una aliada que puedes incorporar gradualmente según tus necesidades y nivel de comodidad.
Haz preguntas y busca formación: Si sientes que te falta conocimiento, busca cursos, tutoriales o consulta a expertos. Muchas plataformas ofrecen recursos gratuitos para aprender los fundamentos sin necesidad de una inversión grande de tiempo.
Dar el primer paso con IA no significa transformar tu manera de trabajar de un día para otro. Se trata de explorar, probar y adoptar lo que realmente aporte valor a tu rutina. Una vez que veas los beneficios en pequeñas tareas, te sentirás más seguro para seguir avanzando.
5. El Rebelde
El Rebelde es aquel profesional que mira con escepticismo el impacto de la inteligencia artificial en el entorno laboral. Prefiere mantenerse fiel a los métodos tradicionales y siente incomodidad ante la rapidez con que todo está evolucionando.
A menudo, percibe la adopción de la IA como una ventaja injusta para quienes la utilizan, mientras él se aferra a sus propias formas de trabajo. Aunque reconoce el crecimiento de esta tendencia, sigue resistiéndose a incorporarla en su día a día.
¿Cómo identificar si eres un Rebelde?
Si sientes desconfianza o resistencia hacia la inteligencia artificial y prefieres mantenerte en tu zona de confort con métodos tradicionales, es posible que encajes en el perfil del Rebelde. Algunas señales que te ayudarán a identificarte incluyen:
Ves la IA como una amenaza más que como una oportunidad: Crees que la automatización podría reemplazar puestos de trabajo en lugar de facilitar tareas o mejorar la productividad.
Prefieres hacer las cosas “a la antigua”: Aunque sabes que existen herramientas que podrían agilizar tu trabajo, sigues optando por los métodos convencionales porque te resultan más seguros y familiares.
Te incomoda la rapidez del cambio tecnológico: Sientes que la evolución de la IA avanza demasiado rápido y que no tienes el tiempo ni el interés de adaptarte a ella.
Consideras injusto que otros se beneficien de la IA: Piensas que quienes adoptan la inteligencia artificial tienen una ventaja desleal, especialmente si dependen de herramientas automatizadas en lugar de habilidades adquiridas con años de experiencia.
Desconfías de los resultados generados por IA: Prefieres el trabajo manual porque crees que la inteligencia artificial no puede igualar la precisión, la creatividad o el criterio humano.
Has probado la IA pero no te convenció: Tal vez en algún momento intentaste usar alguna herramienta basada en inteligencia artificial, pero la experiencia no fue lo que esperabas y decidiste que no era para ti.
Si te identificas con estas características, no significa que la IA no pueda aportar valor a tu trabajo. A veces, la resistencia surge del desconocimiento o de una mala experiencia inicial. Entender mejor cómo la IA puede complementar tus habilidades, en lugar de reemplazarlas, puede ayudarte a ver su verdadero potencial.
Conoce a Valeria, Jefe de Recursos Humanos en una empresa del sector hotelero
Valeria tiene una misión clara: mantener el toque humano que define la experiencia de los colaboradores. Para ella, el corazón de Recursos Humanos está en las conexiones personales, no en algoritmos. Por eso, evita integrar herramientas de IA en procesos como la selección de personal o las evaluaciones de desempeño, convencida de que deshumanizarían un sector donde la empatía es clave.
Aunque le han sugerido usar IA para diseñar programas de capacitación más dinámicos, ella confía en los métodos tradicionales, basados en la interacción personal y el entendimiento directo de las necesidades de los empleados. Para Valeria, en una industria que depende de la conexión humana, esta cercanía no solo es más efectiva, sino también un principio fundamental.
¿Cómo cambiar la percepción de la IA sin sentir que pierdes control?
Si eres un Rebelde, es posible que veas la inteligencia artificial como una amenaza a tu forma de trabajar o sientas que adoptar estas herramientas implica perder control sobre tus procesos.
Sin embargo, cambiar esta percepción no significa renunciar a tu experiencia ni a tus métodos, sino encontrar un punto medio donde la IA trabaje a tu favor.
Aquí te dejo algunas estrategias para explorar su potencial sin sentir que te desplaza:
Piensa en la IA como un asistente, no como un reemplazo: La IA no busca quitarte protagonismo ni sustituir tu experiencia. En lugar de verla como una amenaza, pruébala como una herramienta de apoyo para optimizar tareas repetitivas y permitirte enfocarte en lo que realmente aporta valor.
Empieza con pequeñas aplicaciones sin comprometer tu estilo de trabajo: No necesitas hacer un cambio radical de inmediato. Prueba la IA en tareas simples, como organizar información, resumir documentos o agilizar correos electrónicos. Esto te permitirá ver sus beneficios sin alterar completamente tu método de trabajo.
Enfócate en cómo la IA potencia tu experiencia, no en cómo la reemplaza: Tu conocimiento y criterio siguen siendo insustituibles. La IA puede ayudarte a acceder más rápido a información, automatizar procesos tediosos o mejorar tu productividad sin restarle valor a tu experiencia y creatividad.
Controla el proceso en todo momento: Si tu preocupación es perder el control, recuerda que la IA solo ejecuta lo que tú decides. Usa herramientas que te permitan ajustar sus respuestas y supervisar sus resultados antes de aplicarlos.
Infórmate sin presiones: Parte del escepticismo hacia la IA viene del desconocimiento o de experiencias previas poco satisfactorias. Explora recursos confiables y casos de éxito en tu industria para comprender mejor su verdadero impacto.
Observa cómo otros la utilizan sin perder su esencia: Hay profesionales que han logrado integrar la IA sin comprometer su estilo de trabajo ni su rol dentro de la empresa. Aprende de ellos y analiza qué estrategias podrías adaptar a tu propia rutina.
Date permiso para experimentar sin compromiso: No necesitas adoptar la IA por completo de inmediato. Puedes probarla en entornos de baja presión, sin la obligación de implementarla en todas tus tareas. Esto te dará confianza para evaluar su utilidad en tu propio ritmo.
La clave no está en rendirse ante la IA, sino en hacer que trabaje para ti. En lugar de verla como un obstáculo, úsala como una aliada que respeta tu forma de trabajar y te permite concentrarte en lo que realmente importa.
Cifras clave sobre la percepción de la IA
Después de explorar los distintos perfiles de profesionales frente a la IA, es momento de analizar algunos datos reveladores del informe Ipsos AI Monitor 2024.
Este estudio global examina la percepción, el conocimiento y las expectativas sobre la inteligencia artificial en 32 países, a partir de encuestas realizadas a más de 23,000 personas.
Los resultados muestran cómo han evolucionado las actitudes hacia la IA en el último año, reflejando un equilibrio entre el entusiasmo y la inquietud.
A continuación comparto los hallazgos más relevantes:
Conocimiento y comprensión
- El 67% de las personas en 32 países dice tener una buena comprensión de la IA, aunque sólo el 52% declara saber exactamente qué productos y servicios la utilizan.
- Esa comprensión varía por edad: la Generación Z (72%) y los Millennials (71%) están más familiarizados que los Baby Boomers (58%)
Emoción vs. nerviosismo
El reporte muestra que la gente está dividida:
- 53% se declara entusiasmado con los productos y servicios que usan IA.
- 50% admite que la IA los pone nerviosos.
- Este contraste puede reflejar dos “perfiles” de colaboradores:
- Los optimistas que quieren probar las nuevas herramientas.
- Los escépticos que temen por la seguridad de sus datos o el impacto en su rol.
- La división entre entusiasmo y preocupación es más pronunciada por regiones:
- Asia muestra mayor entusiasmo
- Europa y países anglosajones son más escépticos
Expectativas sobre el impacto de la IA en el trabajo
- 60% considera probable que la IA cambie la forma en que hace su trabajo en los próximos 5 años.
- Al mismo tiempo, 36% teme que la IA reemplace su puesto en ese período.
- Hay una división generacional muy marcada, siendo estos los más preocupados por el futuro de la IA en el trabajo:
- 46% de Gen Z cree que podría perder su trabajo por la IA.
- 40% de Millennials.
- 31% de Gen X.
- 26% de Baby Boomers (que están jubilados o casi jubilados durante la próxima década)
- Quienes tienen estudios más altos son ligeramente más propensos a creer que la IA los va a reemplazar (39%) frente a quienes tienen nivel bajo o medio de estudios (34%).
- Aquí se podrían trazar “perfiles” según nivel de formación:
- Personas altamente especializadas, que a la vez pueden ser más conscientes de los avances de la IA y de sus propios riesgos.
- Perfiles con menor formación, más enfocados en la adopción práctica y el impacto inmediato.
Conocimiento sobre la IA en Latinoamérica
- México (80%) y Perú (79%) están entre los países con mayor conocimiento autodeclarado sobre la IA.
- Colombia y Argentina también presentan altos niveles de familiaridad con la IA en comparación con otros países de la región.
¿Con cuál de estos perfiles conectas?
Reflexionar sobre nuestra relación con la IA en el trabajo no solo nos ayuda a comprender cómo trabajamos hoy, sino también cómo podemos prepararnos para los desafíos del mañana.
Cada perfil refleja un camino único, y lo importante es avanzar desde donde estamos hacia un futuro más eficiente, creativo y equilibrado.
La IA no está aquí para reemplazarte
Está para liberarte de tareas repetitivas y darte el espacio que necesitas para enfocarte en lo que realmente importa:
innovar, liderar, crecer… y sobre todo, vivir.
Si te interesa explorar cómo la inteligencia artificial puede complementar tu trabajo y potenciar tus resultados, te invito a dar el siguiente paso conmigo.
Desde entrenamientos personalizados hasta sesiones grupales diseñadas a la medida de tus objetivos, estoy aquí para ayudarte a integrar esta tecnología de manera práctica y estratégica en tu vida profesional.
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